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martes, 30 de septiembre de 2014

Cuanto más civilizada se hace a la sociedad...

  desfachatez, fangoria
 
Cuanto más civilizada se hace a la sociedad más debilitada se vuelve.
 
Y de estos polvos...
 
 
 
 
 
... estos lodos:
 
 
 
 
 
Han realizado un acto vandálico derribando una estatua de Jordi Pujol.
 
 
Debe ser muy penoso para él ser recordado como se ve en la primera foto. Debe estar doblemente apenado y asustado a ver derribar su estatua. Ni Lenin ni Saddam Hussein la vieron caer. Así que debería ir con cuidado que ya sabe la que le espera.
 
Es todo un símbolo este acontecimiento. Parece que marca el fin de una época, el fin de un mal sueño. Pero la época se resiste a morir. Nos civilizan y la demo-cracia se debilita, la fuerza social se neutraliza, al pueblo lo anestesian o lo acobardan y adocenan, lo despistan y lo descentran.
 
Luego nos viene el gran político y nos dice: "¡Buenos chicos! Gracias al tremendo esfuerzo [sufrimiento] de los ciudadanos estamos saliendo de la crisis [algunos]". Parece esto un holocausto ofrecido a Moloc.
 
La gente no tiene para comer y va a los supermercados: les cae una condena de diez años siendo moralmente correcto. Una medida ejemplar, hay que redirigirlos y encauzarlos con un chivo expiatorio, mientras vemos a tantos déspotas corruptos por la calle. La gente se suicida: que no salga a la opinión pública y si sale se le culpabiliza (cosas de la mentalidad individualista).
 
Derriban la estatua del mayor sinvergüenza del Reino y todo son condenas por ese acto: todo debe resolverse por medios judiciales, como marca la razón ilustrada. Sí, debe resolverse por medios judiciales, pero todo no se resuelve así, ni mucho menos dentro de unos plazos razonables. Moralmente es correcto que el pueblo tome la justicia en sus manos y la reinstaure.
 
Tantas manifestaciones legítimas civilizadas que hemos visto caer en el olvido y en la esterilidad por desidia y dejadez de las autoridades a la vez que eran injustamente criticadas! Quedando el pueblo sin resortes para volver a reaccionar ante la inanición.
 

Quiénes son los sin voz

  once upon A time in the west, dire straits
 
Tenemos otra carta obispal a la opinión pública por parte, esta vez, del sr. Munilla, otro obispo estrella. De las estrellas soy "fan", también de los jueces estrella.
 
 
"La retirada por parte del Presidente de Gobierno del “Anteproyecto de Ley Orgánica para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada”, es una decisión política con unas implicaciones morales muy graves, dado que la medida del sr. Rajoy condena a cientos de miles de vidas humanas al más absoluto de los desamparos."
 
Respecto a la mentira, no entiendo ese afán de repetirla machaconamente como si fuese verdad, y más por parte de quien su "quehacer es la iluminación moral", usando la expresión de su puño y letra. Me remito a lo ya escrito en los posts anteriores dedicados al otro obispo.
 
Desde hace muchas décadas ha cambiado la forma de Estado, nuestra sociedad, la libertad y autonomía de los ciudadanos, la cultura, la época histórica, las relaciones económicas, las relaciones sociales, los medios de comunicación y la interconectividad entre los ciudadanos, la difusión de la información desde múltiples fuentes y canales,... y además, junto con todo esto, estamos en una etapa histórica axial. Y sin embargo, la Jerarquía eclesiástica y sus "acólitos", parecen anclados en otras épocas que consideran inamovibles como si la Fe no se adaptara a otros tiempos y todas las culturas (pero si demonizan la cultura de un plumazo...).
 
Esto no le ocurre sólo a estos señores eclesiales, también a los políticos del signo que sea. Se aferran a modos y estructuras aunque sean decadentes y corruptas. Un ejemplo paradigmático es Rajoy con su gestión de problemas.
 
Lo bueno que tiene la retirada por parte del Presidente de Gobierno del “Anteproyecto de Ley Orgánica para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada” es que fuerza, aunque sea a base de palos, a despertar consciencias. Como dirá más adelante el sr. Obispo estrella en su carta, se reabre el debate en el seno de la Iglesia sobre el papel del laicado en la vida pública y política.
 
Hay gente tan corta que tienen que esperar a que despierten dos obispos y digan algo aunque sea tarde y mal. Hoy, en la Iglesia, es impensable una figura como sta. Catalina de Siena, ni tantos otros. Y en la política, ya vemos cómo tratan a los movimientos populares: cuando no se dan, se culpa a la sociedad por no hacer nada; cuando se dan, se la culpa de todos los males.
 
 
"La experiencia nos dice que unos partidos suelen ser más sensibles hacia determinados valores éticos, mientras que otros lo son hacia otro tipo de valores morales."
 
Efectivamente. Cada cual debería aportar sus valores y enriquecer el país. Y lo que ocurre es que cada cual anula los valores de los otros, quedándonos sin ninguno. La vida está por encima de valores y derechos, estoy de acuerdo, pero, hoy en día, por mucho que se argumente, no sirve de nada. La batalla de las ideas está perdida. Hay que dar "batalla" en las obras. Ya no sirve eso de "haced lo que os digan pero no haced lo que hagan".
 
Se denuncia la "cultura de la muerte" y se dirigen a los políticos y hasta a los periodistas. Una élite como si fueran altas cumbres nevadas que fertilizan la vega. Como acabo de decir, viven en otro mundo. La sociedad no quiere elucubraciones bellas; quiere hechos.
 
Ya dijo el papa Francisco que no nos obsesionáramos con ciertos temas. Y qué poco caso le hacemos. No es una excepción; ocurre en todo papado. En mi corta vida desde la primera juventud, este es el tercer papado que conozco y, tanto a JPII como a BXVI, les ocurría lo mismo a la par que se daba la llamada "papolatría".
 
"Alguien dijo que el pensamiento políticamente correcto de nuestros días, se caracteriza por ser teóricamente marxista, prácticamente liberal, y psicológicamente freudiano."
 
Toda copulocracia en la bi-copulogarquía organizada y dirigida por un rey constitucional que en teoría no pinta haba y en la práctica está con muchos tejemanejes que nos son ocultos, sistema instaurado desde el 78 en España y corrupto desde la punta de la pirámide, es dictatorial. Es el modelo velado del instaurado en China.
 
 
Lo que resulta curioso y contradictorio es que la Iglesia se ha mantenido a la vera del poder político y económico y obviando al poder del pueblo. Ha sido cómplice de la forma de gobierno marxista y del modelo económico liberal, ambas cosas condenadas por la Doctrina Social de la Iglesia en diversas de ocasiones.
 
La Jerarquía y muchos católicos (los cortos que decía antes) han estado ajenos al sufrimiento de los más desfavorecidos en esta crisis económica, a los desahucios, al recorte de medios y recursos en sanidad, a la pobreza infantil, al aumento de las familias sin ningún ingreso, al aumento alarmante de los suicidios,... Se escudan en la presencia de Cáritas, pero tampoco admitiríamos al Gobierno del Estado escudándose en los esfuerzos sociales (cosa que asombrosamente hace) de bancos de alimentos, ONGs y tantas iniciativas particulares en barrios absolutamente desatendidos.
 
"Estamos ante un test importante para medir nuestra jerarquía de valores: ¿La ideología por encima de los valores morales? ¿O los valores morales por encima de la ideología?"
 
Me sorprende que los obispos empiecen a decir estas cosas. Está claro que están obcecados en un tema y son ajenos a tantos otros. Pero, aunque me dé mucha mucha vergüenza ajena, es bueno que empiecen a despertar de su sueño celestial y salir del estado beatífico. Aunque sigan con sus anteojeras ante la Realidad. Esperemos a sucesivas fases.
 
Para acabar, termina con estas palabras:
"La cuestión es la siguiente: ¿Quién prestará su voz a los que no tienen voz? ¿Quién está dispuesto a defender el derecho a la vida de cientos de miles de inocentes que todavía no pueden hablar por sí mismos? ¿Y quién ofrecerá a las mujeres embarazadas que están en situaciones difíciles una alternativa a esa trampa mortal llamada “derecho a abortar”?"
 
Los que no tienen voz no sólo son los no-natos. Y si esperan a que papá Estado ofrezca alternativas y ayudas mal vamos.
 
En conclusión. La carta de Reig Pla ha dejado mejor sabor de boca y de ánimos, aunque ya sabéis los comentarios que le hice. La carta de Munilla me ha dejado con muy mal cuerpo, sobretodo por la vergüenza ajena.
 

El nombre de las cosas (y 3ª parte)

  marte, los planetas de gustav holst
 
 
Queda mucha carta pero poco que comentar. Cuando leo algún documento magisterial me gusta ver a quién va dirigido. En este caso no es uno de esos sino un pensamiento al aire. Se supone que va dirigido a la opinión pública. Lo que ocurre es que la mitad de la opinión pública más uno no usa ese lenguaje. ¿Qué lenguaje usa? Pues no sé. Parece que se reduce a "derecho a elegir" pareciendo que se confunde la promoción de la ley que regule el abortar con la promoción del hecho de abortar.
 
Después de las descripciones, ideas y argumentos, al final se dirige a los católicos españoles, no como voz oficial pero sí cualificada.
 
El lenguaje de las feministas y de quienes se unen a ellas me produce escalofríos y, a veces, hasta se me retuercen las entrañas. Por mucho que lo intento, no consigo entender tanta insensibilidad hacia el ser humano en gestación. Sí puedo entender el derecho a elegir en el sentido que toda decisión debe ser libre y no obligada ni coaccionada. Y la mujer gestante puede estar coaccionada por la actitud de su "inseminator", de su entorno y de sus circunstancias. Me cuesta creer que quien aborta lo hace total y objetivamente libre.
 
Así mismo, tampoco entiendo qué esperanzas abrigaba esta reforma. No iba a reducir per se el número de abortos, como tampoco aumentaron al aprobar la ley actual. En el fondo es una protesta a la supuesta ingeniería social de Zapatero (todo se lo cargaban al pobre) cuando se desea hacer una contra-ingeniería sin poder llevarla a cabo. Pero como no sé le leyes ni quiero... soy de un material legislatífugo.
 
 
Y sí es cierto por muchos motivos, a parte de los bioéticos y lo de moral sexual, la constitución de los partidos en estructuras de pecado. Como decía un tertuliano hoy, estamos ante una copuligarquía, donde la verdad poco importa y todo pasa a ser producto de consumo gestionado por un cártel de dos cúpulas encastadas. En ese nivel de consideración, se produce una competencia desleal. Donde la famosa "mano negra" sólo actúa mediante revoluciones. Así pues, no se entiende que un católico que se precie pueda estar en esas estructuras en vez de crear nuevas. Lo que han demostrado hasta ahora los católicos metidos a política es una falta de liderazgo y un actuar bajo manga como todos. El único motivo por el que diputados, senadores y ministros católicos no renuncien, entiendo que es la cobardía. El que se pueda dar una crisis institucional y de Gobierno es una sinrazón para quedare.
 
Hace bien el sr. Reig Pla en autocriticar a la Jerarquía. En pocas palabras, han estado apoyando al PP con la estúpida excusa de que "infiltrando" católicos se cambiará la estructura pepera de pecado desde dentro. En este tema, se hace eco de lo que venimos diciendo algunos desde hace años siendo considerados como perros verdes, cuando no como herejes. Pero me remito a lo que ya dije en el post anterior. Por mucho que diga este obispo estrella... la Iglesia seguirá en las mismas. La derecha alternativa sigue arrastrando grandes lastres y graves problemas. Y más llegando a esta época en que se empieza a tender a la superación del esquema mental izquierda-derecha, del juego PPSOE y a la regeneración del Estado o refundación del Estado desde la misma Jefatura.
 
En los dos últimos puntos, 7 y 8, se enardece los ánimos del laicado y se marcan unas directrices. Son discutibles pero es de esperar que vayan mejor las cosas. No son muy creativas pero tampoco es que sea muy necesario.
 

lunes, 29 de septiembre de 2014

El nombre de las cosas (2ª parte)

  concierto para viola en sol mayor de telemann
 
Disculpad. No puse en link a la carta de Reig Pla. En este enlace la leeréis.
 
De los tipos de reacciones ante esta noticia contaba que eran tres, pero hoy me he encontrado la que faltaba. Están los a favor y los en contra. De los que están a favor, que son "buenos católicos", los hay incondicionales, siendo el obispo para ellos un héroe épico, y los críticos. De los que están en contra, los hay moderados en los modos, siendo éstos "católicos de base", y los que están furibunda y desaforadamente en contra. Éstos últimos son los homosexuales y los partidos más de izquierdas. Los peperos guardan silencio sepulcral, nunca mejor dicho. Y los sociatas han hecho una carta que mejor no haberla hecho y guardan un silencio discreto pues últimamente andan un tanto engreidetes.
 
Hay quien dice alarmado que después de las elecciones será cuando el PP aprobará esta reforma. El presidente y la vicepresidenta no cierran la puerta, pero es como ir poniendo la zanahoria delante del burro para que avance y nunca la alcanza. En ese sentido, argumenta el PP que la situación delicada de España no está para soportar más divisiones ante la falta de consenso para esta reforma. Solo cambiarán el detalle de que las menores de edad informen a sus padres y antes de fin de año el Gobierno presentará un plan de apoyo a la familia (sic). Y seguirán trabajando el tema.
 
 
En fin, que salvo un par de obispos estrella, la CEE volverá a recomendar el voto como siempre lo ha hecho y los demás lo han entendido con tal de no favorecer el declive de lo viejo y el auge de lo nuevo. "Los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz" (Lc 16, 8). Sin embargo, "el vino nuevo, en pellejos nuevos" (Mc 2, 22). "Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas" (Mt 10, 16). Pero es lo que digo, los católicos que intentan hacer caso a estas palabras, creo que se pasan de listillos. Antes se traducía por "astutos como serpientes" y en esta traducción dice "prudentes". A ver si evolucionan con el cambio de matiz.
 
Y por si no fuera poco, el señor Obispo estrella llama entrecomilladamente "microbios" a los LGBTQ. Es comprensible, aunque no se comparta, que el señor Obispo lo vea de esa manera. Ese es el único "insulto" propiamente de la carta. Un insulto metafórico y eufemístico. Ante esto, con el orgullo herido saltan los que no tienen nada que criticar ni dialogar y se dedican directamente al acoso y derribo.
 
Este hombre está siendo salvajemente sincero y sinceramente salvaje, no de balde llama a su carta como la llama. Habría que aconsejarle, y no soy nadie, meditar sobre varios asuntos: la falsedad de la lucha del Bien contra el Mal, la parábola del trigo y la cizaña, el amor al enemigo y lo del Sacrificio por Amor de Cristo por cada uno de los hombres.
 
El señor Obispo dirá que eso ya lo ha hecho, como el joven rico.
"Dícele el joven: "Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?" Jesús le dijo: "Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme." Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes". (Mt 19, 20-22)
 
¿Qué nos diría Jesús para ser perfecto? Despójate de tus esquemas y de tus saberes humanos, aún los académicos en Teolología, y sígueme, Ama. Si lo dijera Jesús, más de uno se iría triste. Pero si lo digo yo, se pillan un rebote de muy padre y señor mío.
 
Las palabras de Reig Pla, de las que los "buenos católicos" estarían de acuerdo, se dicen bajo un presupuesto: primero la verdad y luego el amor. Pero si anteponemos la verdad al amor, esa verdad no da el verdadero conocimiento. Éste lo da precisamente el Amor. Si no amamos primero no conocemos y si no conocemos, no amamos. Y quedamos encerrados en un bucle. Así pues, a la luz de que del amar destila la verdad, deberíamos meditar esos asuntos que decía antes.
 
Lo que ocurre es que de esta propuesta están todos en contra, tanto los que están a favor como los que están en contra de la carta de Reig Pla.
 
Para terminar de comentar el primer punto de la carta, permitidme un chascarrillo. Es el detalle de las siglas LGBTQ. No sabía esta novedad y se ve que el señor Obispo está bien puesto al día.
 
Hasta ahora las siglas eran LGTB. Ahora, parece que los bisexuales avanzan una posición y los queer se suben al carro. Sobre lo primero, se ve que están "saliendo muchos del armario" y van siendo más de lo estimado. Sobre lo segundo, me es sorprendente en gran manera.
 
El año pasado vi un programa dedicado a Beatriz Preciado en la 2, la cual es una de las abanderada del pensamiento queer. Se puede ver en este enlace. Es un pensamiento post-género dejando atrás la ideología.
 
Una cita de Beatriz dice:
El movimiento “queer” es post-homosexual y post-gay. Ya no se define con respecto a la noción médica de homosexualidad, pero tampoco se conforma con la reducción de la identidad gay a un estilo de vida asequible dentro de la sociedad de consumo neoliberal. Se trata por tanto de un movimiento post-identitario: “queer” no es una identidad más en el folklore multicultural, sino una posición de crítica atenta a los procesos de exclusión y de marginalización que genera toda ficción identitaria.
 
Así pues, no sé qué hace la Q en esas siglas. Deben ser queers que no saben lo que son o los LGTB que tienen ansia por poseer y uniformar a todo el mundo, llegando a ser LGBTTQH. Se reduce todo así a identidades y etiquetaciones en el folklore multicultural, como dice Beatriz.
 
Pasemos al punto 2. A Pedro Sánchez el Breve, el increíble Hombre Menguante, el vino malo viejo embotellado como bueno, le ha escrito una carta Zerolo en la que solo ha puesto la firma, ese de cara difícil que ha pasado a ser guapo. Me niego a ilustrar el post con una foto suya, como tampoco de su oponente, el oponente del oponente.
 
Habla de insultos y descalificaciones a gogó, de odio y le dica al señor Obispo lo que es bueno y malo para la Iglesia, rematando con una frase típica tópica del laicismo. Dice que agrede, que mejor el talante del Papa Francisco y le dice lo que tiene que hacer.
 
Jopé! Qué tolerancia tiene el tipo! Eh? No admiten otras consideraciones y van de salvadores del mundo y, lo que es más gracioso, de la Iglesia. Le tengo que decir a la persona humana esa que el señor Obispo estrella no siente odio. Quizás pena y lástima con un poco de temeraria chulería, pero no odio. Lo que ocurre es que siempre hay un roto para un descosido y viceversa.
 
Eso sí, al increíble Hombre Menguante no le "exijo" amor. Le puedo pedir, tanto a él como a los LGBTTQH tolerancia y, sobretodo, menos autocompasión e hipersensibilidad. Esto les hace ver cosas que no son, decir siempre las mismas cosas que no van a ningún lado y reaccionar de una manera un tanto estúpida para los diferentes a ellos con los que también tienen que convivir.
 
El señor "vino malo con etiqueta nueva" le podría haber hecho una crítica más acertada como que ha usado demasiados eufemismos y no ha llamado a todas las cosas por su nombre.
 

domingo, 28 de septiembre de 2014

El nombre de las cosas (1ª parte)

  como un idiota - yo y mis circunstancias
 
Y volvió a hablar y la volvió a liar. Es lo que quiere el papa Francisco I. He estado viendo las reacciones y las hay a favor, las hay críticas y las hay desaforadamente en contra. De hecho, si no fuera por estos últimos, a casi todos los creyentes se nos hubiera pasado inadvertida esta manifestación del señor Obispo.
 
Lo cierto es que con ocasión de que el Pisuerga pasa por Valladolid, el buen hombre se despacha a gusto.
 
 
Los que están a favor puede que piensen lo mismo que los críticos, pero unos hacen más hincapié en lo novedoso y bueno del asunto y los otros hacen hincapié en defectos de forma y fondo.
 
El señor Obispo ha escrito una carta, como la hubiera escrito yo. No es en modo alguno un documento pastoral ni magisterial. Es la opinión del obispo a título personal. No sé hasta qué punto falta a la prudencia o a la compostura. Pero en todo caso, el que "haga lío" está bien. Puede ser que se abra un camino más natural a la sociedad de hoy de comunicación de la Jerarquía con el laicado. Provoca debate, análisis y crítica, conversaciones, espacios en los mass media,...
 
Si hay algo que caracteriza a este hombre es que es pasional. No lo digo ni como virtud, ni como defecto, ni como justificación. Pero si se hubiera detenido y hacer un documento oficial sesudo y profundo, nadie de nosotros lo hubiera leído o, al menos, los "buenos cristianos" se sentirían más obligados a asentir acríticamente y a defender el documento a piñón fijo.
 
Lo que algunos podríamos decirle es que "tarde piaste". La interrupción de la ley en su fase no-nata quizás a abierto los ojos a algunos y, de entre ellos, se les ha hinchado la nariz a los más desengañados (ex-forofos). Lo de que el PP y el PSOE practican una política neoliberal en materia económica y social es algo sabido desde siempre.
 
¿Por qué la Jerarquía de la Iglesia Católica en España no han hecho mención a ese hecho, alentando a católicos comprometidos a meterse en política desde el PP, cuando hay multitud de documentos papales que condenan esa corriente filosófica y política? Pues a algunos nos parece que eso forma parte del misterio de la iniquidad. Ya decía el papa Francisco I que los obispos no se obsesionaran con los temas del "homomonio", el aborto y todas esas cosas a las que estamos acostumbrados por la época Rouco.
 
¿Por qué se ha fomentado ese sectarismo hacia el líder del PP de turno (de momento han habido dos) análogamente a la papolatría, también de moda? Respondo lo mismo. A los que hemos estado "clamando en el desierto" nos resulta misteriosamente inicuo.
 
En la 2, a mediodía, vuelven a emitir retales comentados de NO-DO. Esta semana oí lo siguiente: "con el apoyo de la Iglesia al régimen de Franco, España se convierte en el santuario más grande del mundo". Quien se haga cargo de la gran carga en profundidad de esas palabras, verá que, desde los casi 40 años que llevamos con el régimen del 78, la Santa Iglesia ha estado cometiendo los mismos errores. Eso no nos viene de nuevo. S. Agustín ya decía que la Iglesia era una casta meretrix.
 
A ver esos datos sobre el aborto en España:
 
 
Vemos que desde 2007-2008 hay un cambio de tendencia descendiendo la tasa entre las más jóvenes, menores de 24 años. Sin embargo, siguen en aumento en edades superiores a los 25 años. ¿Cuál es el efecto de la ley Aído? ¿Cuál sería el efecto de la reforma Gallardón? Nin-gu-no. Entonces, ¿por qué tanto interés en reformar la ley del aborto? Me parece absurdo y ridículo. Los que "predicamos en el desierto", esto también nos parece inicuamente misterioso.
 
Si queremos reducir el número de abortos, ¿por qué no hacer una ley de apoyo a las mujeres embarazadas y madres solteras, dejando de lado discusiones jurídicas que al común de los mortales nos parecen inútiles? Pues voy a responder: porque esta segunda opción cuesta dinero. Es más fácil maquillar y seguir siendo encantador de obispos y pro-vidas que el apoyo del Estado a los ciudadanos en situaciones difíciles.
 
Y todo un señor Obispo nos dice que "la reforma de la ley del aborto que pretendía “limitar” cuantitativamente el “holocausto silencioso” que se está produciendo". Primero, nos viene con eufemismos. Y segundo, ¿le decimos "tararí que te vi" o le hacemos una pedorreta?
 
Luego nos dice que el Gobierno ha incumplido su programa electoral. ¿Se ha caído ahora del guindo? ¿Todo este tiempo ha estado de espaldas a la realidad política y social de este país? La verdad es que no sé cómo salvarle el culo.
 
Y para acabar el primer punto de la carta, dice:
"el Partido Popular es liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e “infectado”, como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el lobby LGBTQ".
 
No salgo de mi asombro. Lo de liberal, lo que he dicho antes. Lo del feminismo radical, pues no sé que pensar. Me parece que se ha pasado de frenada. Y lo de la ideología de género, ¿de verdad pensaba que el PP era una excepción? Me parece increíble.
 
En fin, a buenas horas, mangas verdes, pero más vale tarde que nunca. Extralimitado, pero pasional y armando lío. Unas cosas por otras. jeje A la siguiente mejor.
 
 
Nota: está previsto que haya segunda parte. Espero que llegue.