Los lunes es normalmente el día elegido para desatar las tormentas político-mediáticas. El caso ébola explotó el lunes y ayer, viernes, Rajoy ha empezado a "tomar medidas" viendo que se va a desbordar el tema y para controlar (distinto de tranquilizar y serenar) a los medios y a la población.
Para sobrevivir al fuerte oleaje del océano mediático y de la opinión pública es imprescindible hacer la calma en nuestro interior. Por una parte, hay que discernir la noticia contrastada del rumor y la verdad de la media verdad, de la verdad deformada o de la verdad adobada, al margen de la verdad que nos gustaría o que preferiríamos. Y también ver más allá de lo aparente y de lo teatral para llegar al espacio de entre bastidores y a lo real.
Se debe tener presente que el poder quiere alcanzar sus objetivos y conseguir sus propósitos, como es muy normal. Y para ello necesita manipular mientras no sea transparente: y no lo es nunca, perderían sino el lugar de poder aquellos que lo ostentan. Se cree que llegaría el caos, la anarquía, la desestabilización social,... algo así como un corral de gallinas con la zorra dentro.
La no-transparencia es la nota más característica de las instituciones estatales de poder y gobierno (y hasta de gestión) en España empezando por la Jefatura del Estado que las configura e informa en su modus operandi. Es lo que tiene cualquier estructura piramidal. Los partidos políticos tradicionales, los dos principales (uno en el fondo: PP-PSOE o PPSOE) y los bisagra (IU y nacionalistas, principalmente), están gobernados-gestionados con ese criterio de opacidad y suscitando mucha "fe y devoción", ejemplarizadas en sus altos cargos (o casta) y seguidos con fidelidad por la militancia intermedia y la de base junto con el resto de voto cautivo.
Esto no es una conspiración como se suele decir. Es la forma de funcionar. Un gerente de empresa hace lo mismo: sabe cosas que los demás no tienen por qué saber y así tiene libertad de movimiento y de decisión, mientras los demás están subordinados a él y centrados en la parcela en la se los coloca. Quien se extralimita es un peligro y bien se le hace entrar en vereda o bien el sistema le expulsa. Verdad?
Aquí tenemos a Ana Mutis encomendando a Soraya Killer a su Ángel de la Guarda.
Y por otra parte, para hacer la calma en nuestro interior como decía, hay que liberarse de la presión de los medios en el mercado causada por la competencia entre ellos para atraer al mayor número de consumidores posible. Luchan por la exclusiva, por ser lo primeros aunque sea a codazos, zancadillas, adelantar un titular de una noticia no producida,... y por ser más sensacionalistas como modo de ser atrayentes y apetecibles en la inmediatez sin importarles el mañana. El sensacionalismo lleva al publico a una alteración la conciencia. El llegar a influir en el sentimiento de la gente hará que piense según los medios y el poder quieren que piense.
Estos criterios no es para medir la inteligencia de uno al pensar que los está detectando, sino sencillamente para estar atentos y ser críticos.
Naniano Rajoy es un libro abierto de todo esto. Como en el fondo no sabe muy bien quién es, tiene que seguir a rajatabla todas las indicaciones de su secretario y su director de comunicación. Es un buen alumno que sabe hacer bien sus deberes. Y como no sabemos evaluarlo con objetividad, piensa que saca buena nota.
La rueda de prensa sin preguntas, un gran descubrimiento suyo, que convocó ayer viernes 10 de octubre, es también un ejemplo de todo esto. Ordena bien las ideas a trasmitir pero comete incoherencias e incongruencias con la mayor naturalidad, metiéndonoslas doblada. Sabe que la gente, generalizando, solo atiende al efecto producido por las palabras inmediatas desconectando de los cortes anteriores y que la opinión pública tiene la memoria de un pez.
Respecto a su lenguaje no verbal, en esta comparecencia comete muchos errores gestuales como la repetida repetición de movimientos muy ensayados, rutinarios y sin sintonía con lo que está diciendo o, a veces, con el énfasis en que lo dice (como quien bracea más para salir de un atolladero). Lo bueno es que ayer mantuvo el grado de seriedad que requiere la ocasión pero se retrata al final. Siempre se despide con su sonrisita característica de buscar el afecto y la aprobación de quien tiene delante (algo que no siente por su poca inteligencia emocional) y se gira para irse con la cabeza gacha, como ensimismado, indicando que no va de frente, con franqueza y sin doblez. Ha estado actuando con un discurso de diseño y se va degustando engreído su creído éxito.
Respecto al contenido del discurso ya están los comentarios en el clip y cada cual analice, critique y saque sus conclusiones.
Comparecencia a las puertas del Carlos III el 10 de octubre.
Lo de Ana Mutis, ministra de sanidad, es muy penoso. Ayer una persona mayor me decía: "pues sí que le sale caro a Ana Mato ser ministra!". No se refería a la permanencia o no en el cargo de gobierno, sino al nivel personal. Ha hecho el ridículo más espantoso. Da mucha pena y vergüenza ajena.
Soraya Killer, la vicepresidenta del gobierno, recibe todos los trabajos sucios ante la inoperancia e inutilidad de Mariano Bigmouth y, en este caso también, ante la incapacidad clamorosa de Ana Mutis.
Me gustaría montar un clip sobre las comparecencias de Ana Mutis pero no puedo prometer nada.
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